Algo más que opinar...
Los periodistas deberían decir abiertamente por quién van a votar. Es fácil, por lo que escriben a diario, saber por quién no van a botar: Keiko es una especie de ganadora en este ranking, donde cualquiera medianamente informado y con una moral mediana, también, dirá que no le dará su voto jamás, por su padre, delincuente; por sus amigos, delincuentes; por la forma en que pagó sus estudios, con plata de delincuentes y actitudes poco transparentes. Muchos tampoco votarán por Castañeda, involucrado en demasiados temas de dinero mal destinado. otros no votarán nunca por Ollanta; otros nunca se sentirían bien si tuvieran que darle su voto a Toledo. Eso en las elecciones presidenciales.
En las elecciones municipales todo era más fácil: los principales candidatos se atacaban y todo era felicidad para la prensa. Comidilla electoral. Pedían propuestas mientras saboreaban los trapitos al aire de cada uno. Lourdes sacaba ventaja frente a la corrupción. Esa era su propuesta principal. Kouri sólo se defendía. Y los otros candidatos, sin cabida.
Muerto el perro, se acabó la rabia. No hay Kouri para que Lourdes ataque, pero igual la prensa va tras cualquier comidilla electoral que surja. Recién, a unas semanas de las elecciones, se han escuchado propuestas, pero con tan poco tiempo que difícilmente se digerirán en los grandes sectores que definirán sus votos recién hacia la última semana.
Aquí es donde - creo - deberían sincerarse todos los periodistas, desde los que redactan policiales hasta los que tienen el lugar privilegiado de la columna de opinión. Deberían sacar cara y decir: "yo votaré por tal". No decir por quien no va a votar, sino por quién lo hará. Eso cambiaría muchas cosas. Primero, las preguntas que tendrían que responder al público serían muchas, y eso ayudaría a que la población se informe. No quedaría espacio en sus medios para otra cosa que no sea argumentar y defender a su candidato. Hacer más conocido su plan de gobierno, sus propuestas.
Eso ayudaría mucho a que la gente decida, en lugar de sentarse, mudos, a ver cómo los votantes son engañados con cosas imposibles que suenan a justicia, a educación, a desarrollo.
Obvio es casi que ningún medio dejaría que sus periodistas digan abiertamente por quién a votar, mientras intentan acomodarse con el candidato que más le conviene, pero existen medios igual de poderosos para manifestarse (como este). No me imagino a alguien de Correo diciendo "votaré por Susana Villarán" y a Aldo Mariátegui haciendo la vista gorda. Despediría inmediatamente al periodista por caviar y con cualquier pretexto. Tampoco veo mucha posibilidad de transparencia en El Comercio, que digamos.
Pero sería bueno que los líderes de opinión saquen pecho por su candidato. Eso ayudaría mucho más que estar sentado y ser un observador privilegiado de las elecciones